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Los enanos de WROCŁAW

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Allí están ellos. No hablan, pero dicen mucho. No se mueven, pero son parte de un movimiento.   Parecen pequeños, pero son gigantes. Son los enanos de Wroc Ɨaw. No está claro realmente su origen. Hay distintas leyendas. Una de ellas dice que cuándo los humanos comenzaron a levantar la ciudad, se encontraron con que en el río Óder habitaba un diablillo que les hacía la vida imposible con sus bromas. Entonces, tuvieron que llamar a los enanos, quiénes los ayudaron a vencerlo. Otra de ellas dice que en realidad, “Papá enano” fue el primer habitante de esta ciudad. El se estableció a orillas del rió Óder, formó su familia, y a medida de que esta fue creciendo, junto a los humanos, todos juntos construyeron la ciudad, siempre viviendo en armonía. Su historia y la leyenda de los enanos no lo son todo. WrocƗaw es una de las ciudades más hermosas que visité. Pero hay unos enanos que si sabemos que fueron reales, y bueno, también se convirtieron en leyenda: Allá por el año 81´, mientras el en

Un japonés suelto en KAUNAS

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Camino por la calle Vai ž ganto, en lo que podría ser una calle más de un barrio muy tranquilo de la ciudad de Kaunas, ex capital y segunda ciudad más grande de Lituania. Se ve un cartel colgado de un poste que dice que a 100 metros está la “Sugihares namai”, con un logo raro que no se entiende lo que significa, y debajo hay escritas algunas letras en japonés. Más adelante, otro cartel, esta vez escrito en lituano, inglés y de nuevo en japonés, nos indica que a la derecha está la entrada de la “Sugihara house”. Y allí hay una casa que no parece nada especial, pero tiene la entrada típica de las casas japonesas que le da un touch distinto y que de alguna forma nos son familiares. Entro, y lo primero que se ve es un cartel negro con letras blancas, otra vez, en lituano, japonés e inglés, que nos avisa que allí se dan las “Visas for life” ("Visas para la vida"). Nada parece tener mucho sentido. Y no se entiende bien qué es este lugar. ¿Un templo? ¿Una casa? ¿Una embajada, ta

KALININGRADO: "El callejón de los milagros"

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Todavía recuerdo aquella primera vez que la vi. Es como si fuera ayer. Desde ese momento, ya no pude quitarme esa imagen de la cabeza. Me cacheteó, me dejó clavado ahí, en un pensamiento recurrente que se me venía a la cabeza una y otra vez: ¿Qué carajo hace un pedazo de Rusia, metido ahí, en el medio del Báltico, entre Polonia y Lituania? Era mi viaje de bautismo a Polonia, dos años y medio atrás (En algo que se convertiría en un amor para toda la vida), y mirando que había en los alrededores de  Gdańsk , hubo algo que me llamó muchísimo la atención: Aparece un pedacito de tierra, que es como si fuera un país, pero que parece no tener ningún nombre. Sí,  se  puede leer “ Калининград ”  o Kaliningrado, pero es el nombre de su capital. Insisto, no figura el nombre de ningún país. ¿O sea que no es un país, pero tiene capital? Ya está, "Game over". No importa que es lo que haya estado ocupando mi cabeza el último tiempo, ni los compromisos que tenga para el rest